Mejora el almacenamiento y transporte en tu empresa con los contenedores adecuados. Compra tambos de metal o plástico y explora todos sus beneficios
Mejora el almacenamiento y transporte en tu empresa con los contenedores adecuados. Compra tambos de metal o plástico y explora todos sus beneficios
En el trabajo, ya sea una empresa grande o un pequeño negocio, el almacenamiento de recursos es indispensable, por lo mismo es una buena idea tener productos de calidad para estos propósitos. En el caso del almacenamiento o transporte de mercancías líquidas también es importante tener contenedores adecuados. Conoce cómo puedes utilizar tambos de plástico o metal para tu negocio y los beneficios que te puede aportar.
Los tambos son un contenedor en forma cónica, fabricados de metal o derivados de plástico. Son un producto con tapa, aunque la disposición de estas varía acorde a su material fabricado. Las tapas permiten el vaciado y llenado de estos contenedores y están diseñadas para un cierre total y así evitar que su interior se derrame por accidente. Ambos tipos son de fácil mantenimiento, aun cuando los líquidos que contengan sean viscosos y más complicados de remover.
La característica más destacable de estos contenedores es que varían de tamaño y, por lo tanto, también de su capacidad. Pueden contener desde 50 litros, en su tamaño más pequeño, hasta más de 200 litros en su mayor volumen. Los tambos con mayor capacidad tienden a ser más altos, lo que no impide su manipulación. Su construcción los hace un contenedor ligero y fácil de transportar.
Son contenedores reutilizables, es decir que puedes utilizarlos varías veces siempre y cuando haya una buena limpieza y las sustancias que contengan no dejen residuos que supongan un riesgo. Pueden ser fáciles de transportar y manipular, su tapa evita que haya alguna filtración de líquidos, lo que disminuye el riesgo de accidentes, contaminación y desperdicio de productos. Son un producto que puede llegar a durar hasta 5 años, por lo que es un impacto positivo a largo plazo en la economía de las empresas.
Los tambos con contenedores versátiles, con aplicaciones en la industria alimenticia, farmacéutica, química, agroquímica, entre otras similares. Pueden contener sustancias como agua potable, servir como depósitos químicos, servir para el reciclaje y contención de residuos. Por poner un ejemplo, se pueden utilizar para almacenar líquidos inflamables cómo aceites o gasolina.
Los tambos pueden cumplir con estándares de calidad y seguridad requeridos en el almacenamiento de ciertos productos, como alimentos o medicamentos.